Desde la Delegación de Catequesis de la Archidiócesis de Toledo un saludo en Jesús, Maestro y Acompañante.
El servicio de los catequistas en nuestra Iglesia es el mayor tesoro que tenemos. Su misión y ministerio es ser la alegría por lo que transmiten y vivencian. Éste es el vino nuevo que transforma la vida. Anunciar, celebrar, orar, vivir a Jesucristo.
Queremos que este espacio sea oportunidad de encuentro, formación, oración, anuncio y plataforma de anhelos y buenos deseos para llegar a muchos expresándoles el gran amor que Dios les tiene.
Aquí hay una mínima expresión de la gran riqueza y vida de la gran familia-comunidad de catequistas de nuestra archidiócesis. Muy agradecidos siempre por su gran labor y por sus vidas.
Muy en Él.
Juan José López Fabuel, delegado episcopal de Catequesis