Queridos catequistas:
El tiempo de la Navidad es un acontecimiento tierno y secreto entre Dios y cada persona.
Muchas gracias por todo y tanto como hacéis. Puede que la desilusión a veces nos embargue por tanta misión y no saber, muchas veces, cómo hacerlo. Pero la Navidad es un anuncio de esperanza: sembremos. Nada cae en saco roto. El brote verde ya lo vemos.
¡FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO!
Unidos en oración.
Un abrazo.
Juan José López Fabuel, Delegado episcopal de catequesis de Toledo.
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