El pasado 25 de noviembre se celebró, en el Colegio Diocesano “Nuestra Señora de los Infantes”, el II Congreso Diocesano de Catequesis de la archidiócesis de Toledo, que reunió a 300 catequistas y estuvo dedicado a reflexionar, compartir y discernir sobre la catequesis en las parroquias para realizar procesos de fe y vida a la luz del catecumenado de adultos.

La bienvenida a todos los presentes, sacerdotes, consagrados y fieles laicos fue por parte del arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, que envió un mensaje. El vicario episcopal de la Mancha, don Luis Lucendo, en nombre del prelado se refirió a todos los presentes «con tres palabras: gracias, valorar y apoyar».

Tiempo de reflexión

Este Congreso sigue posibilitando en la archidiócesis de Toledo un tiempo de reflexión para hacer realidad el paso de Dios en los jóvenes catequizandos. En este sentido el delegado diocesano de Catequesis, D. Juan José López Fabuel, ha valorado el encuentro, afirmando que “ha sido una jornada de bendición. El tema de este encuentro ha sido vivir la realidad del catecumenado para la Iniciación Cristiana de niños. Y se ha repetido en varias ocasiones la importancia de acercarnos y escuchar a nuestros catecúmenos y catequizandos. Para ello hemos de hacernos a su paso y crecer con ellos”.

Programa

El encuentro comenzó con un tiempo de oración que se centró en el envío. Fue dirigida por don Juan Jesús Domínguez, delegado episcopal de catecumenado de Toledo, y ayudó con la música sor Katja, religiosa clarisa franciscana misionera del Santísimo Sacramento. Tras la proyección de un video mediante el cual el Arzobispo enviaba un mensaje a todos los catequistas, el vicario episcopal de la Mancha, don Luis Lucendo, se dirigió a todos los presentes animando a todos a continuar su labor catequética con esperanza.

La primera ponencia corrió a cargo de don Manuel María Bru, delegado episcopal de catequesis de la archidiócesis de Madrid. Habló sobre cómo el catecumenado de adultos ilumina la Iniciación Cristiana de niños e hizo un recorrido histórico sobre los catecismos, re cordando que el depósito de la fe ha de ser expresado en un ambiente y proceso idóneo para que se realice la vida cristiana.

Posteriormente fue entrevistado don Álvaro Ginel, salesiano y fundador de la revista «Catequista». Su gran experiencia y reflexión ayudó a todos los presentes a tomar conciencia de la importancia de integrar a la familia en la comunidad y de realizar procesos que estén movidos por el Espíritu Santo.
En la tarde hubo dos ponencias complementarias de todo lo aportado en la mañana.

Los actos comenzaron con el mensaje de aliento de don Francisco Romero, director de la comisión episcopal de Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la Conferencia Episcopal Española. Después, don José Antonio Pérez, delegado episcopal de catequesis de Albacete, habló sobre el despertar religioso como una concreción del precatecumenado y apremió a todos a ver la necesidad de esta acción. “Todo lo demás de la catequesis no sirve para nada si no se pone esta base”, aseguró.

Finalmente, la hermana María Granados, religiosa carmelita de la Sagrada Familia y secretaria de la Comisión Episcopal de Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la Conferencia Episcopal, presentó el reciente catecismo de adultos “Buscad al Señor”, animando a usar este material también para todos los ámbitos de la formación en las parroquias.