El 25 de julio de 2025, Solemnidad De Santiago, se firmó la carta pastoral que será la que marque el itinerario de la vida pastoral de este curso.

Son 40 números, divididos en tres capítulos. Capítulo I: «Jesucristo, razón de nuestra esperanza». Lectura contemplativa de una página del Evangelio. Capítulo II. «La Esperanza no defrauda». El Gran Jubileo de la Esperanza. Capítulo III. «Habéis sido llamados para que sigáis sus huellas». Una Iglesia de llamados en camino hacia el Sínodo Diocesano.

Nuestro arzobispo en su carta comienza señalando el lema para este curso: «Peregrinos de la Esperanza». Contextualiza este lema diciendo que el tema de este Jubileo es retomar la idea de San Juan Pablo II cuando piensa en Europa y detecta signos de cansancio y desorientación.

Las claves fundamentales de esta carta son recogidas desde los distintos acontecimientos que celebraremos en este curso:
– Nuestra mirada a Jesucristo: Se cumple el XVII Centenario del Concilio de Nicea, el 350 aniversario de las revelaciones del Corazón de Jesús. Por ello, el primer capítulo de la carta es una lectura orante de Mt 8, 23-27. Pone mucho énfasis en la noche, la tempestad, la barca, Jesús dormido…., para mostrarnos la vida del discípulo misionero ante el Maestro Enviado, Ungido.
– La eclesialización de la vida cristiana: Tiene como hitos importantes para esta conciencia: la peregrinación diocesana a Roma y el próximo Sínodo Diocesano. Muestran el segundo y tercer capítulo la virtud de la Esperanza como un don que se recibe «en» y «hace» la Iglesia. La Esperanza nos salva y nos llama. Por eso junto a la transformación de la Iglesia está el misterio de la llamada y de la vocación. Profundiza el arzobispo y nos hace caer sobre la importancia del Congreso convocado con la Conferencia Episcopal Española sobre la vocación y nuestro próximo Sínodo Diocesano.
Todo lo que viviremos nos llevará a hacer un camino conjunto a todo el Pueblo de Dios que camina en la Iglesia de Toledo y escuchar al Espíritu Santo.